MANGA GÁSTRICA

«Mi Manga Gástrica fué exitosa, perdí 57 kilos en un año y mi diabetes se controlo, dejé de tomar medicamentos»

Mi manga Gástrica. 

Vivir  con obesidad es una tarea muy difícil. Es una enfermedad letal que mata silenciosamente a quienes la padecemos y congestiona todo nuestro sistema.

Existe el estigma social y los problemas tanto familiares como laborales que afectan increíblemente la vida del enfermo.

Particularmente la he sufrido desde mi mas temprana infancia y no supe que era una enfermedad como tal hasta mis treinta años.

Mi primera consulta para tratar esta enfermedad la tuve a los veinte años.

Me vio una cardióloga y me receto anfetaminas. Rebaje unos cuantos kilos y me acelere tanto que decidí dejar el tratamiento, frustrada y confundida.

A los veintisiete años me preocupe seriamente por la diabetes, mi mejor amigo la padecía desde niño y empecé a documentarme sobre ella.

Apareció en mi lista la palabra diabetes tipo II. Al ver a mi amigo Luciano como moría lentamente y luego a mi Tía Julia, quien también había sido obesa y estaba siendo dializada, comencé a pensar que tenia que ponerle un alto a mi obesidad.

A esa edad ya sufría episodios recurrentes de ansiedad, debilitamiento y cansancio, depresión y mucha sed, yo lo atribuía a mi trabajo (soy chef retirada) y al calor de mi país Venezuela.

Luciano murió a los treinta años de un infarto fulminante y mi tía murió luego de dializarse por tres años.

Una semana antes de que Luciano muriera yo había conseguido una Endocrinóloga especialista en diabetes,  lamentablemente Luciano no llego a su consulta.

Yo fui en su lugar, la doctora me oriento correctamente y comenzamos un tratamiento serio para el control de mi enfermedad, fue la primera persona que me hablo de los tratamientos quirúrgicos bariátricos que comenzaban en el mundo.

A los treinta y tres años me decretaron la diabetes y anduve un año muy complicado.

A partir de allí fueron años muy difíciles, la diabetes ataco mi sistema inmunológico y las infecciones estuvieron en mi vida de manera sistemática y voraz.

Pase diez años de médico en médico y de tratamiento en tratamiento sin mucho resultado, me apoye en la medicina alternativa que me sirvió para aguantar algunos síntomas y comencé a documentarme con lecturas profundas sobre la diabetes y sus consecuencias.

Infecciones por estreptococo, neumonías, bronquitis, influenza, infecciones vaginales, infecciones de la piel y una larga lista de molestias recurrentes y medicamentos paliativos fueron el pan nuestro de cada día por mas de quince años.

En el  2009, con ciento cincuenta y siete kilos encima llegué con la Dra. Liceaga, quien realizó mi manga gástrica.

Al inicio estuve un poco nerviosa al ser una doctora tan joven, pero fueron sus palabras seguras, su pericia y sus explicaciones las que calmaron mi preocupación y me dieron la certeza de que esta herramienta iba a funcionar para mi.

Definitivamente la Dra. Liceaga es una de las mejores especialistas en este tipo de tratamiento aquí en México y por lo que he leído creo que en el continente.

Mi manga Gástrica fue exitosa, baje cincuenta y siete kilos en un año, mi diabetes se controló, deje de tomar medicamentos y ya no uso bastón para caminar.

Ahora algunos años después me encuentro en la disyuntiva de haber recuperado un 25% del peso que perdí.

Secundario a mi super obesidad,  la manga gástrica fue mi opción quirúrgica y aunque sabía que probablemente necesitaría de una segunda cirugía (Bypass Gástrico) para completar mi tratamiento, no me quiero volver a operar.

Quede muy sentida porque necesité dos operaciones más, no relacionadas con mi manga gástrica, un poco más traumáticas desde mi punto de vista, una histerectomía y la extirpación de mi vesícula por cálculos.

Considero sumamente importante el apoyo Psicológico ya que la enfermedad se controla con la operación, pero no desparece, hay que lidiar con ella de por vida y un cambio radical de nuestro hábitos es imperativo

También es fundamental controlar el problema emocional y el estrés.

Actualmente tengo cincuenta años, me siento mucho mejor de lo que me sentía a pesar de haber recuperado peso y aunque intento mantenerme activa, no consigo hacer ejercicio porque tengo algunos problemas ortopédicos y de artritis.

La ansiedad no ha desaparecido, continua a veces de una manera muy pronunciada, pero continuo en tratamiento con psicología lo que me ayuda mucho.

A veces me agota la dieta, pero hay hábitos que ya incorpore definitivamente a mi vida diaria.

Esta enfermedad amerita, para mi juicio, un control de por vida y una asistencia frecuente, no se puede controlar solo con voluntad, debe haber un equipo multidisciplinario de apoyo constante.

Yo sigo luchando, agradezco infinitamente cada uno de los doctores que han trabajado en mi salud, a las enfermeras, a los nutriólogos, Psicólogos y a todos aquellos especialistas que me ayudaron a estar viva y a cumplir estos cincuenta años a pesar de padecer una enfermedad tan terrible como es la Obesidad.

Agradezco especialmente a la Dra. Liceaga porque sé que sin sus conocimientos, apoyo y cuidados, esa operación tan delicada no hubiese sido de tanta ayuda para mi. Sé que un “gracias” no basta.

 NEIFEE

MANGA GÁSTRICA -57 KILOS